LA LUPA

La Lupa

– Yo soy una mujer difícil –me dijo.

Yo no le dije nada (por ahora).

Solamente la miré, de arriba a abajo la miré. Ella también me miró, nuestras miradas se cruzaron, y nada, se escuchó el silencio.

No tenía pinta de ser una señora difícil. A primera vista, sospechando, parecía ser una engrupida que se creía más de lo que era. Entonces saqué la Lupa y me acerqué. Yo siempre ando con mi Lupa en el bolsillo, me agudiza la observación, para bien y para mal.

(¿Ustedes no andan con una Lupa en bolsillo? Lo mal que hacen. Piénsenlo).

Ajá. La cuestión es que se presentó así, provocadora y buscando roña, advirtiéndome que era una mujer difícil, yo no le contesté y me fui al mazo (por ahora).

Cuando me le arrimé con La Lupa en la mano, se dio cuenta que la iba a mirar detenidamente bien de cerca y comenzó a posar sensualmente, seduciéndome. Pero a mi no me seducen los amagues, me seducen los hechos.

Lo primero que La Lupa me mostró de Ella es que jamás nadie la tomó en serio. Se le notaba que nunca estudió seriamente su matriz y su verdadera identidad, que no tenía ni la mas pulcra idea de donde provenía su fanatismo por Facundo Cabral y su “no soy de aquí, ni soy de allá”, convirtiéndola en una gataflora que cuesta menos de lo que vale; su Gataflorismo Identitario la volvió camaleónica y no cotiza en bolsa, es mas, nunca cotizó, y no va a empezar a cotizar justo ahora, que eligieron de presidente a un alcahuete bufón del sionismo internacional y de USA, y cuyo domicilio natural debería ser el Borda, pero el 56% de patriotas lo puso en la Casa Rosada.

Otra cosa que La Lupa delató al instante de Ella es que este desconocimiento de su propio origen e identidad es por los Hacedores de La Historia. Porque estos hacedores lo que hicieron fue imponer una “historia única” a través del sistema educativo y su gran cómplice: los medios de comunicación (hoy sobredimensionado por internet). Esta imposición de la Historia Única la concretaron con un maquillaje perfecto, que luce el nombre artístico de “Libertad de Pensamiento”, maquillando al absolutismo de Única Verdad, y para imponer lo absoluto se necesita que alguien se se crea mas de lo que es, como Ella. Tu eres libre de pensar lo que yo te impongo:

– ¿Qué hora es?

– La que usted mande, patrón.

A Ella le hicieron creer que era hermosa, pero en realidad fue el radiador del Renault 12 que se tragó el sapo de la verdad absoluta, y cuando lo tragó se indigestó para siempre. Jamás se interpeló ni cuestionó nada, jamás investigó ni leyó nada. (va solo un ejemplo: nunca averiguó si Domingo Faustino fue el muchachito bueno muy bueno de la película y si Juan Manuel fue el malvado malo muy malo de la misma. Nada. Nunca. Solo asintió, acató y reprodujo que fue así). Y ni una cosa ni la otra, con este ejemplo. Pero Ella no se permitió dudar. Y al que no duda, papita pal loro.

A todos y todas nos pasó de creernos un verso. Nadie está exento de tragarse un sapo, lo hemos tragado. Pero Ella hace una religión de la digestión del batracio, lo mastica, lo saborea, y luego pondera su exquisitez a lengua suelta.  

– “Qué me mirás tanto con esa Lupa”, me increpa. “Ya te dije que soy una mujer difícil”, me repite. “Ah, y también soy hermosa”, me agrega.

Ajá. Yo la miro y sigo examinándola con La Lupa, y la verdad que fea, lo que se dice fea-fea, no es, así que, poniéndole un poco de voluntad, está como para un tiroteo en una madrugada; pero Ella se hace la difícil y la interesante, y a mi mucha voluntad no me sobra y de madrugada me da sueño; alardea con su belleza mas de la cuenta. “Ese pito no da para un soplido”, dijo el referí y no cobró el penal.

La Lupa sigue observando y advierte que Ella siempre pretende rezar mas alto el culto, y es precisamente porque Los Hacedores de la Historia la laburaron fino, y así como con el maquillaje le hicieron creer que era linda y con lo identitario le hicieron tragar el sapo, con “lo económico” le hicieron creerse de la burguesía, y por eso es que ahí anda, alardeando confort porque se compró un centro de mesa en 96 cuotas fijas.

Y así vive Ella, creyéndose la reina del corso y con un sapo en la barriga (y no convida), y encima, económicamente, anda como el cerdo en la cerámica, patinando para llegar a fin de mes. Sueña el chancho con tener choclo propio, pero El Dueño Del Chiquero tiene el maizal en el FMI.

– Yo soy una mujer difícil -me dijo La Clase Media.

– Y yo no soy un tipo fácil -le respondí, y guardé La Lupa.

Firma EL Mordaz

El Mordaz

1 Comment

  1. Opino Gratis dice:

    Esta nota funciona muy bien como definición ampliada del término «Desclasado». En modo anécdota pone en evidencia que el el ignorante político-histórico es tan peligroso como quien -vaya a saber porqué- odia a los pobres, desprecia al país de origen y admira a las potencias coloniales que son su ejemplo.

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